Es bastante curioso y a la vez irónico, como es la vida, obra y muerte de uno de los personajes más representativos en la historia de Colombia, y a su vez, en la historia de la ciencia de nuestro país.
Su muerte fue ironía, aun no sé a ciencia cierta, que pensar
sobre su fusilamiento. Y no solo el fusilamiento sino morir luego de haber
cambiado su bando “político”. Aunque, tal vez, (por el hecho de no tener un
ideal político marcado, no sabía por completo el hecho que significaba esa decisión
a dejar sus compañeros, su independencia y entregarse a la corona española), a
mi modo de ver, fue víctima de su inocencia, de su sueño de ser útil como científico
y su ignorancia (al mismo tiempo) de no saber qué tan arrogantes, orgullosos e
ignorantes podrían ser los españoles.
¿Qué hubiera sido del destino de nuestro país, si personajes
como este no hubieran terminado de tal forma?, ¿adornados con su propia sangre
y su sangre adornada de injusticia?, una Colombia con el humor político de Jaime
Garzón, una política posiblemente más justa y menos sucia, con un Galán o un
Jorge Eliecer Gaitán, una líder y un género más fuerte y organizado al mando de
Policarpa Salavarrieta, una ciencia y academia con un francisco José de caldas….
Posiblemente sería mejor, y posiblemente este párrafo no existiría.
Su empirismo en el campo de la ciencia fue otra temática que
llamo bastante mi atención, el hecho de sin un fundamento científico arriesgarse
frente a posibles críticas, pero importarle más su pasión por lo que hacía; también
el hecho de tener que estudiar jurisprudencia, e incluso (pienso yo), hasta
contra su propia voluntad, ya que si su campo era la ciencia, pues tal vez con más
ayuda y la oportunidad de estudiar esa carrera, podría haber realizado muchos descubrimientos
importantes e incluso haber hecho un avance significativo en nuestro país; el
hecho de que la vida injustamente no le alcanzo para vivir una independencia “definitiva”;
todas estas anécdotas que decoran lo que
fue su vida, obra e incluso muerte, es una muestra de lo que me refería en un
principio con esas biografías encantadas por algo más que solo proyectos y
tareas finalizadas. Definitivamente no solo con Francisco José de Caldas, si no
con otros grandes pensadores de nuestro territorio, estoy seguro que ocurrieron
cosas irónicas e imaginables, que estoy dispuesto a indagar.